jueves, 28 de junio de 2012

Bankia suspenderá el pago de preferentes tras la negativa de Bruselas a su propuesta de solución

El presidente de Bankia, Jose Ignacio Goirigolzarri (Efe).

La U.E. quiere que estos títulos asuman pérdidas


Bankia no tendrá más remedio que suspender el pago del cupón a los 3.000 millones de preferentes de Caja Madrid emitidas en 2009, previsto para el 7 de julio,
ante la negativa de la Comisión Europea a su propuesta de canjear estos títulos por un depósito. Sin ese canje, una entidad en pérdidas (de 7.200 millones en el caso de BFA, de quien dependen ahora estos instrumentos) tiene prohibido remunerar a las preferentes. En la entidad esperan una avalancha de protestas en las oficinas, por lo que José Ignacio Goirigolzarri negocia contrarreloj con Bruselas otra solución aceptable por las autoridades comunitarias.

Como adelantó El Confidencial, Goirigolzarri pretendía ofrecer a los 92.000 tenedores de estas preferentes un canje de las mismas por un depósito que, al cabo de cuatro años, les permitiría recuperar su inversión inicial (sin ninguna rentabilidad, pero al menos no perderían dinero).

La intención del presidente de BFA-Bankia era poder presentar esta solución en la junta de accionistas que Bankia -la filial que tiene transferido el negocio financiero- que se celebrará mañana, y así evitar el problema del impago del cupón la próxima semana.

Esta solución es muy importante porque las preferentes de Caja Madrid (la mayor colocación de estos productos entre particulares de la historia, pese a las advertencias sobre su riesgo de la CNMV, gracias a su atractiva rentabilidad del 7%) fueron vendidas a la mayoría de los buenos clientes de la entonces caja de ahorros. El importe medio de estas adquisiciones fue de 30.000 euros. "Hay pánico a una fuga masiva de estos clientes, la entidad tiene que darles una solución satisfactoria como sea", comentan desde dentro de la casa. Y la opción del depósito era muy buena para esos clientes, que habrían permanecido en la entidad en su gran mayoría.

Sin embargo, ha recibido la negativa de Bruselas, que sostiene que las pérdidas de las entidades que tienen que ser rescatadas no pueden recaer sólo sobre el dinero público, sino que tienen que repartirse con los accionistas -que ya acumulan fuertes minusvalías en bolsa en este caso- y los tenedores de preferentes y deuda subordinada. Y no basta con que esas pérdidas se queden en el 10% o el 20%, sino que deben superar el 50%, que es aproximadamente el valor al que cotizan en mercado, es decir, el precio que obtendrían estos inversores si las vendieran ahora.

El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dejó claro el martes que los bancos con inyecciones estatales no están autorizados para disponer a su antojo de los fondos y "convertir una participación preferente en otro producto o en liquidez a un precio superior al de mercado", que es lo que supondría el canje por un depósito en las condiciones ofrecidas por Bankia. Por eso, dijo que no se puede echar la culpa a Bruselas de bloquear la solución de las preferentes y añadió que el Estado o las comunidades autónomas pueden dar una compensación a los afectados. Algo que no está prohibido por la normativa comunitaria -sería un subsido al particular y no una ayuda de Estado-, pero que parece muy poco probable ante el déficit público desbocado.

El problema en España -que no se entiende en el resto de Europa- es que estas preferentes no están en manos de profesionales, sino de clientes minoristas que, en su mayoría, no eran conscientes de las características de estos productos. Sobre todo, de que son perpetuas, que la entidad no tiene obligación de canjearlas en ningún plazo -por mucho que les aseguraran que lo iba a hacer- y que no pagan cupón si hay pérdidas.

Ahora, estos clientes se sienten engañados por su banco y amenazan con irse si no se les da una solución que les devuelva toda su inversión inicial. Y en el caso de Bankia, la cosa se agrava porque el canje de 1.274 millones en estos títulos realizado en marzo ya ha supuesto grandes pérdidas para los que acudieron: canjeó las preferentes por acciones a un precio de 3,31 euros, cuando ayer cerró a 0,93. A eso se une que la entidad solo pagó un 75% del nominal, mientras que para recibir el 25% restante hay que aguantar las acciones hasta el 14 de junio de 2013.

Negociación contrarreloj

La gravedad de la situación ha llevado al Gobierno español a tomar cartas en el asunto y a negociar con Bruselas una solución para estos afectados dentro de las condiciones del rescate. La intención es buscar una fórmula que pueda aplicarse a todas las entidades rescatadas; NovaGalicia, por ejemplo, tiene 900 millones en preferentes en manos de 43.000 clientes. Una fórmula que se antoja muy complicada si no recoge las importantes pérdidas que Bruselas insiste en imponer a estos productos.

Además, hay que negociar casi contrarreloj, porque todos los aspectos del rescate tienen que estar acordados antes del 9 de julio, día en que el memorándum de entendimiento se presentará ante el Eurogrupo. "Después de esa fecha, ya no se podrán hacer enjuagues porque Europa va a vigilar muy de cerca las entidades en las que va a poner dinero", explican en un banco de inversión. Hay que recordar que Bruselas ya ha impuesto la creación de un 'banco malo' y que Luis de Guindos ha admitido que habrá condiciones horizontales para todo el sector. "Si para entonces no hay una solución satisfactoria para las preferentes, ya no la habrá", concluye esta fuente.

Fuente: El Confidencial.com

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